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Consejos para viajar tomando medicación

Estar tomando medicación no tiene que significar bajo ningún aspecto una limitación a la hora de planificar un viaje, sólo debemos tener en cuenta ciertas precauciones que pueden ahorrarnos tiempo y futuros dolores de cabeza.

Te brindamos algunos tips útiles:

Antes de salir:

Si vas a viajar al exterior y estás tomando medicación más que nunca es aconsejable contar con una asistencia al viajero.
Al realizar viajes tanto dentro como fuera del país asegúrate de las inclusiones de su póliza de asistencia al viajero (Por ejemplo: ¿incluye transporte de emergencia?)
En viajes al exterior y para mayor tranquilidad, averigua acerca de los servicios médicos en el país. Mejor aún, cerciórate de lugares a donde dirigirse en caso de emergencias o teléfonos a los cuales podrías comunicarte si necesitaras ayuda médica, no siempre se utiliza el 911.
Si viajas a un país con un idioma distinto al tuyo, toda la información sobre medicación o historia clínica que lleves contiho debe estar en el idioma del país que visitarás.
Al llevar medicamentos, llevalos contigo y no en el equipaje ya que corres el riesgo de que sufran alteraciones por los cambios de presión y temperatura.
Si viajas con medicación prescrita pídele a tu médico que te confeccione una carta explicando que tratamiento sigues y los motivos por los cuales estas medicado. Es preferible que esté en el idioma del destino
Consulta en embajadas o consulados del país que visitarás acerca de posibles restricciones a la hora de ingresar ciertos medicamentos o drogas.
Es preferible siempre anotar con exactitud los medicamentos que uses, sean recetados o no. Es importante tener el nombre comercial y DCI (Denominación Común Internacional) recomendada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), cantidad de dosis por toma, número de tomas al día, indicación terapéutica y si es posible las recetas médicas originales.
Dadas ciertas restricciones en la entrada de algunos países, así como en la cabina a la hora de tomar un vuelo, a veces es conveniente llevar comprimidos o pastillas y no líquidos. En todos los casos lo mejor es consultar con la embajada y la compañía aérea para despejar dudas y viajar tranquilo.

No olvidar empacar:

Botiquín de primeros auxilios.
Certificado de vacunas.
Tarjetas y teléfonos de contacto de tu Asistencia al Viajero.
Certificados médicos por enfermedades crónicas o cirugías mayores recientes.
Datos completos de tu médico de cabecera y farmaceuta de confianza.
Medicación sin prescripción médica que podrías necesitar.
Protección para el sol (bloqueador, anteojos con protección UV y sombrero).
Protección contra mosquitos, en caso de que viajes a algún lugar tropical.